La vacunación contra la COVID-19 en niños empezó en el Perú. Los pequeños de 5 a 11 años ya pueden recibir la vacuna que les ayudará a reducir la probabilidad de enfermarse con gravedad. Para muchos padres, esto es un gran alivio, pero muchos otros tienen dudas sobre si realmente es necesario vacunar a los niños, no solo con la vacuna del coronavirus, sino con las de otras enfermedades, como la hepatitis B y la influenza.
En esta nota, te contamos porqué es importante vacunar a los niños, cuáles son las vacunas que necesitan y cuáles son los posibles efectos secundarios.
¿Es necesario vacunar a los niños? Te contamos todo lo que necesitas saber
Desde el inicio de las vacunaciones generalizadas en diferentes países, los casos de enfermedades infantiles que eran frecuentes en el pasado, como el sarampión y la difteria, se han reducido drásticamente. De hecho, algunas enfermedades son tan raras hoy en día que los padres a veces se preguntan si las vacunas siguen siendo necesarias. Lo cierto es que la mayoría de las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas todavía existen en el mundo, aunque ocurren muy raramente. Por eso, las vacunas siguen desempeñando un papel fundamental en el mantenimiento de la salud infantil.
Lamentablemente, hay mucha desinformación sobre el tema de la vacunación en niños, por lo que muchos padres optan por no inmunizar a sus hijos. Esto expone a muchos pequeños (y adultos) a sufrir alguna de estas enfermedades graves.
¿Por qué son importantes las vacunas en los niños?
Las vacunas son importantes porque nos dan inmunidad, es decir, preparan a nuestro cuerpo para combatir enfermedades. Cada vacuna contiene un germen muerto o debilitado (o partes de él) que causa una enfermedad en particular. Entonces, cuando recibimos una vacuna, nuestro cuerpo “practica” la lucha contra la enfermedad fabricando anticuerpos que reconocen partes específicas del germen (virus, bacteria).
Esta respuesta de nuestro organismo (permanente o duradera) implica que, si alguna vez nos exponemos a la enfermedad real, nuestros anticuerpos ya estarán preparados y nuestro organismo sabrá cómo defenderse, de modo que no contraeremos la enfermedad (o, por lo menos, no con gravedad).
En el caso concreto de la pandemia de la COVID-19, es importante vacunar a los niños, porque:
- Se reduce la posibilidad de que enfermen con gravedad.
- Aquellos sin vacunarse pueden ser fuente de infección y vías de contagio.
- Tiene un efecto positivo sobre su salud mental, ya que se pueden sentir más tranquilos.
- Facilita el retorno a clases presenciales con mayor seguridad.
- Beneficia la protección dentro de la comunidad educativa.
- Puede ayudar a frenar la propagación de variantes.
- Favorece el mejor control de la pandemia ampliando la cobertura de protección.
Muchos niños tienen temor de las vacunas y a los padres no les agrada la idea de que sus hijos reciban un pinchazo cada cierto tiempo, pero es más doloroso ver a un hijo enfermo de gravedad. Las diferentes vacunas funcionan entre el 85% y el 99% de los casos. Reducen considerablemente el riesgo de que un niño o niña contraiga enfermedades graves y reducen las probabilidades de que los casos de contagio se descontrolen en una población.
¿La vacuna para niños contra la COVID-19 es segura?
En el Perú, por el momento, la única vacuna autorizada para la administración en niños entre los 5 a 11 años es Comirnaty de 10 microgramos/dosis del laboratorio Pfizer. Esta tiene 90.7% de efectividad en la prevención de la COVID-19 en pequeños de este grupo etario.
De acuerdo con los resultados de los estudios, la vacuna es segura y bien tolerada a estas edades, y los efectos secundarios más comunes son similares a los de otras vacunas que se administran a niños. Estos son:
- Dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección
- Cansancio
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Escalofríos
Estas reacciones suelen ser leves o moderadas y mejoran a los pocos días de la vacunación.
¿Cuáles son los tipos de vacunas para niños en el Perú?
Además de la vacuna contra la COVID-19, hay 17 vacunas que protegen a los niños de 26 enfermedades graves. Estas son:
- Vacuna contra la BCG, protege de las formas graves de tuberculosis.
- Vacuna contra la hepatitis B, previene la transmisión de esta enfermedad.
- Vacuna pentavalente, previene la difteria, tétanos, tos ferina (DPT), Haemophilus influenza tipo B e infección por hepatitis B.
- Vacuna IPV/APO, previene de la parálisis flácida aguda (polio).
- Vacuna rotavirus, previene diarreas graves en lactantes y niños pequeños.
- Vacuna antineumocóccica, previene la otitis, sepsis, meningitis y neumonías graves.
- Vacuna contra la influenza, se administra cada año.
- Vacuna SPR, previene el sarampión, parotiditis o paperas, y rubéola.
- Vacuna contra la varicela, previene esta enfermedad.
- Vacuna antiamarílica, protege del virus causante de la fiebre amarilla.
- Vacuna DPT, previene la difteria, tos convulsiva y tétanos.
Para que un niño o niña esté protegido, debe recibir todas las dosis (incluyendo las de refuerzo), según el calendario de vacunación recomendado. Es importante consultar con el pediatra sobre esta información.
La meta de las vacunas consiste en ayudar a mantener sanos a niños sanos. Si esperamos a que enfermen para vacunarlos, será demasiado tarde para que la inmunización haga efecto. Por ello, el mejor momento para vacunar a los niños es precisamente cuando están sanos.
Las reacciones más frecuentes a las vacunas son leves y pueden incluir:
- Enrojecimiento e hinchazón en el lugar del pinchazo
- Fiebre
- Dolor o molestias musculares en el lugar del pinchazo
Son muy pocos los niños que desarrollan algún síntoma grave. Sin embargo, si el pequeño tiene antecedentes de alergias alimentarias o a medicamentos, o si ha tenido algún problema con una vacuna anterior, hay que asegurarnos de informar al médico antes de ponerle cualquier vacuna.
Es importante llevar un registro de las vacunas que reciben nuestros hijos para que su pediatra sepa cuándo necesitará ponerse una dosis de refuerzo. El hecho de haberse vacunado contra la gripe el año pasado no protege contra esta enfermedad durante este año, porque los virus de la gripe cambian constantemente. La vacuna se actualiza cada año para incluir las cepas más recientes del virus.
Finalmente, hay que recordar que la alimentación es clave para la salud de los niños. Una nutrición correcta, variada y balanceada aseguran que el pequeño reciba los nutrientes necesarios para su óptimo desarrollo. Tengamos en cuenta que hay muchas enfermedades causadas por la falta de vitaminas. Ante cualquier duda sobre nutrición o vacunas en niños, consulta con un pediatra.
Fuente:
https://kidshealth.org
https://www.gob.pe
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