Enseña a tus hijos a prevenir: Estos son los accidentes más comunes en el colegio

  • hace 2 años

Ahora que empezaron las clases presenciales, los niños pasan una parte importante de su día en el colegio. Ahí, entre tanto juego y correteo, pueden ocurrir accidentes, los cuales suelen ser menores y no conllevan a nada grave. Sin embargo, en muchos casos, estas eventualidades pueden prevenirse. Para ello, te contamos cuáles son los accidentes más comunes en el colegio, cómo tratarlos y cómo enseñar a tus hijos e hijas a ser más precavidos.

Enseña a tus hijos a prevenir: Estos son los accidentes más comunes en el colegio

Si bien pueden ocurrir en el interior de las aulas, la mayoría de los accidentes en niños que ocurren en el colegio se producen durante el recreo, ya que en ese momento juegan, corren, saltan y pueden chocar o tropezar entre sí. No podemos tener a los pequeños sentados y pretender que nunca se lastimen, pero sí podemos darles algunas pautas para prevenir ciertos accidentes. ¿Cuáles son las lesiones más comunes y cómo debemos tratarlas? ¡Toma nota!

1. Raspones

Es muy frecuente que los niños regresen a casa con raspones en las rodillas y codos, provocados por caídas leves y descuidos. Ante este tipo de heridas, lo más adecuado es lavar con agua y jabón para eliminar la suciedad. Si sangra, podemos aplicar un antiséptico, y si es una zona muy expuesta, podemos tapar la herida con una gasa, aunque lo mejor es dejarla al aire.

Enseña a tus hijos a prevenir: Estos son los accidentes más comunes en el colegio

2. Moretones

Las continuas caídas o golpes accidentales que sufren los más pequeños mientras juegan propician la aparición de moretones o hematomas. Las piernas suelen ser las más afectadas, aunque también pueden aparecer en las rodillas, brazos y, con menor frecuencia, en la cabeza. Estos moretones no suelen doler y desaparecen solos con el paso de las semanas. 

Después de una caída o golpe leve, lo que recomiendan los médicos es aplicar hielo tres veces al día durante las primeras 48 horas sobre la zona afectada. En caso de que el moretón no cambie de color durante más de 14 días o continúe el dolor, lo mejor será acudir al médico. 

3. Heridas

Las heridas pueden ser superficiales o requerir puntos. De ser leve, puede necesitar solo la limpieza de la parte afectada, con delicadeza y abundante agua. Si es profunda, abierta (como un corte, por ejemplo) o tiene algún objeto clavado, será mejor acudir lo más pronto posible a un centro de salud, para que un especialista desinfecte la herida, la cierre, y recete al niño o niña los cuidados y medicamentos adecuados.

Enseña a tus hijos a prevenir: Estos son los accidentes más comunes en el colegio

4. Sangrado de nariz

Los niños, al jugar, pueden chocar entre sí o recibir un pelotazo en la cara. Este tipo de golpes en la nariz puede producir sangrado. En estos casos, hay que evitar que el niño o niña tire la cabeza hacia atrás, ya que puede tragar sangre. Por el contrario, lo recomendable es hacerle inclinar la cabeza hacia delante para que salga la sangre hacia afuera.

Para ayudar a parar la hemorragia, podemos decirle al pequeño que se presione los lados de la nariz con el pulgar y el índice. Si al hacer esto transcurren más de 10 minutos y no cesa la hemorragia, debemos colocar una gasa impregnada en agua oxigenada dentro de la nariz. Si aún así no cesa el sangrado, lo mejor será acudir al médico.

5. Esguinces

Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, los cuales conectan los huesos en las articulaciones. Si notamos que el niño o niña siente dolor en alguna articulación (tobillo, rodilla, codo, muñeca, por ejemplo), la zona está inflamada o tiene dificultades para mover el brazo, pierna o pie, según sea el caso, es necesario acudir a urgencias. El tratamiento lo indicará el especialista, dependiendo de la levedad o gravedad del esguince, pero lo habitual es reposo, hielo, compresión y elevación de la zona afectada.

6. Luxaciones

Una luxación o dislocación se da cuando una articulación se desplaza de su posición normal. En otras palabras, es una separación de dos huesos. Esta lesión es muy dolorosa y, además, inmoviliza la articulación. Las zonas más afectadas son los hombros, codos, dedos, tobillos, rodillas, las caderas y la mandíbula.

En estos casos, debemos inmovilizar la zona y trasladar al niño a un centro de salud para que reciba atención médica inmediata y volver a colocar la articulación en su lugar. Luego, el pequeño debe guardar reposo durante varias semanas.

7. Fracturas

Las fracturas de huesos son bastante habituales y son quizás uno de los accidentes más comunes en los colegios. Las más habituales son las de codo, antebrazo, tobillo, tibia y clavícula. El hueso de los niños es un tejido más poroso, compresible y elástico, que tiene una mayor capacidad de absorber los traumatismos y una mayor capacidad de remodelación. Su capacidad de cicatrización es mayor, por lo que la recuperación de las fracturas es más rápida. 

El tratamiento, en casos leves, es la inmovilización de la zona dañada durante 3 o 4 semanas, para que pueda soldar correctamente. Si la fractura es más severa, puede requerir mayor tiempo de inmovilización o, incluso, cirugía.

8. Traumatismo en la cabeza

Un traumatismo es una lesión producida al golpearse con algo duro, como por ejemplo, al caer al suelo o por las escaleras. La mayoría de estas lesiones son menores, gracias a que el cráneo protege el cerebro, y solo se produce un daño superficial (hematomas, heridas y dolor en la zona del golpe). Sin embargo, en ocasiones, un golpe en la cabeza puede provocar lesiones cerebrales graves.

En la mayoría de los casos, el niño o niña sólo experimentará dolor y no necesitará atención médica. Se debe aplicar hielo en la zona afectada para reducir la hinchazón que se pueda producir, y estar muy atentos a otros síntomas, como somnolencia, convulsiones, vómitos, fiebre, confusión o dolor persistente. De presentarse estos síntomas, se debe acudir de inmediato a emergencias.

Cómo enseñar a los niños a prevenir accidentes en el colegio

La vitalidad y energía de los niños y niñas hace que sea complicado evitar este tipo de accidentes en el colegio. Por ello, es necesario que les enseñemos a tomar precauciones para prevenirlos. Algunas recomendaciones que les podemos dar a nuestros hijos son:

  • Evitar correr en las aulas y pasillos, sobre todo, si el piso es resbaloso.
  • Estar atentos al entorno y al suelo.
  • Abrir las puertas despacio y con precaución, para evitar golpear a alguien. 
  • Evitar los juegos violentos o bruscos. 
  • No empujar.
  • Tener cuidado al subir y bajar escaleras.
  • Tener los pasadores siempre atados.
  • No subirse a las sillas o mesas.
  • Mantener el orden en el colegio. No dejar sus pertenencias tiradas, para evitar tropiezos.

Con estos consejos se pueden evitar muchos accidentes dentro del colegio. Asegúrate de que tus hijos e hijas los tengan en cuenta, y en el caso de que sufran alguna de estas lesiones, actuar con calma y prudencia. Si existe alguna duda de cómo proceder, hay que consultar a un médico.

Fuente:

www.mayoclinic.org

www.guiainfantil.com

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