¿Cómo evitar la sobrecarga de información para enfrentar el estrés y la ansiedad durante una pandemia?

  • hace 3 años

La pandemia ocasionada por el Covid-19 ha tenido un efecto enorme en nuestras vidas. Muchos nos enfrentamos a retos que pueden ser estresantes, abrumadores y provocar emociones fuertes en adultos y niños. Las medidas de salud pública son necesarias para reducir la propagación de este virus, pero pueden hacernos sentir aislados y aumentar el estrés y la ansiedad.

Si a esto le sumamos la cantidad abrumadora de información que recibimos a diario sobre esta situación mundial, la salud mental se ve realmente afectada. Por esta razón, es muy importante que sepamos cómo sobrellevar el estrés y la ansiedad de manera sana para permitirnos superar la pandemia.

¿Cómo funcionan el estrés y la ansiedad?

Primero lo primero. Nuestro cerebro está diseñado para protegernos de daños, especialmente de los causados por el estrés real (o imaginado). La respuesta inicial a una situación estresante nos da una explosión de energía (adrenalina) para ayudarnos a responder a la amenaza. Nuestros antepasados necesitaban la respuesta conocida como lucha o huida para sobrevivir a los retos en el mundo hostil en el que vivían. 

El estrés provoca una reacción en cadena que comienza en tu cerebro protector. Cuando experimentas una situación que te asusta, la amígdala, una masa en forma de almendra ubicada en cada hemisferio cerebral, se pone en marcha. Esta compleja masa de células ayuda a regular los instintos de supervivencia (respuestas de lucha o huida), las emociones, las secreciones hormonales y la memoria.

La investigación sugiere que la amígdala también está involucrada en el proceso del desarrollo de la ansiedad. Se cree que las personas con trastornos de ansiedad tienen amígdalas hiperactivas. Las amígdalas son parte de una red más grande dentro del sistema nervioso central que regulan los efectos fisiológicos del estrés y la ansiedad.

El sistema de respuesta de nuestro cuerpo al estrés está diseñado para activarse cuando sea necesario y desactivarse cuando la amenaza ha pasado. Sentir ansiedad y estrés es parte de un proceso temporal que nos ayuda a mantenernos alerta y así poder detectar señales de peligro.

El estrés y la ansiedad ocasionales pueden ser positivas, al motivarnos para ejecutar un proyecto, estudiar para un examen o comenzar un nuevo trabajo. Sin embargo, cuando estos se vuelven crónicos, puede afectar nuestra salud.

¿Cómo evitar la sobrecarga de información para enfrentar el estrés y la ansiedad durante una pandemia?

¿Cómo la sobrecarga de información nos genera ansiedad y estrés?

Una pandemia mundial nos obliga a mantenernos en condiciones estresantes permanentemente. Muy aparte del impacto económico y social, está el impacto emocional que genera la cantidad de información que recibimos a diario sobre la situación en la que se encuentra el mundo. 

Con la televisión y el Internet, las noticias de todo lo que pasa en el mundo están a tu alcance las 24 horas del día. Muchas personas empiezan su día escuchando las noticias por la radio, viéndolas en la televisión, el periódico o las redes sociales y portales web. Prácticamente, no podemos escapar de la información.

Esta inundación de data hace que sea difícil distinguir entre la información que es confiable y útil, la verdadera, la falsa o la exagerada. Esto, sumado al no poder vera nuestros seres queridos, la reducción de ingresos, el miedo a enfermarse y la incertidumbre, contribuye a más estrés, ansiedad, fatiga e impotencia. 

¿Cómo identificar el estrés?

Todos experimentamos estrés ocasional, pero es la repuesta al estrés y a la ansiedad lo que marca la diferencia. Algunos de los síntomas más notorios del persistente y descontrolado estrés psicológico y físico son:

  • Un aumento o disminución en la actividad o los niveles de energía típicos.
  • Dificultad para dormir o relajarse.
  • Latidos del corazón acelerados.
  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Malestar gastrointestinal.
  • Cambios en el apetito.
  • Aumento del estado de alerta.
  • Sentirse malhumorado o enojado.
  • Preocupación excesiva.
  • Sentir depresión o tristeza inusual.
  • Sentir cansancio.
  • Incapacidad de divertirse o disfrutar.
  • Preferir estar a solas.
  • Sentir ansiedad, temor o confusión.
  • Dificultad para tomar decisiones y pensar con claridad.
  • Un aumento o disminución en el uso de alcohol, tabaco o en el uso indebido de drogas legales e ilegales.

¿Cómo manejar el estrés durante la pandemia?

Evita la sobrecarga de información. No tienes que estar pendiente de lo que pasa todo el tiempo, si tu salud mental se ve afectada. Mejor sigue estos consejos: 

  1. Socializa de forma virtual o por teléfono. Así, te protegerás a ti y a los que quieres, pero seguirán compartiendo momentos. Además, es una buena forma de apoyarse mutuamente. 
  2. Dato un tiempo cada día para desconectarte de los aparatos electrónicos. Apaga la televisión, el celular y cualquier otro aparato. La información seguirá estando allí cuando quieras conectarte.
  3. Programa en tu calendario un horario regular para relajar tu cuerpo y tu mente. Puedes meditar, hacer yoga, respirar profundamente, darte un baño, leer un libro, disfrutar de un hobby, escuchar música relajante, hacer estiramientos suaves, o salir a caminar un rato. El ejercicio es especialmente útil para aliviar la acumulación de estrés y reducir la tensión muscular que lo acompaña.
  4. Disfrute de la naturaleza aunque sea un momento. Pasar tiempo al aire libre disminuye las hormonas del estrés.
  5. Opta por alimentos saludables. Alimentarte bien tendrá un impacto positivo en tu salud y bienestar general.

Si sientes que no puedes manejar el estrés y la ansiedad, al punto de ver afectada tu salud física y mental, acude a un profesional. La salud mental es muy importante y no debemos dejarla de lado.

Fuente:

https://askthescientists.com

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