Depresión en niños: ¿cómo identificarla y tratarla?

  • hace 3 años

Según el Ministerio de Salud (MINSA), en el Perú, 20 de cada 100 niños tienen un problema de salud mental, siendo la depresión una de las enfermedades en cuestión. El pasado octubre, EsSalud advirtió de un creciente problema de depresión en la población infantil durante la pandemia: 70 menores de edad se suicidaron en los últimos 7 meses en el Perú.

La depresión no solo afecta a los adultos, también a los niños. No debe tomarse a la ligera, debe ser tratada como cualquier otra enfermedad física o mental. Te contamos cómo identificarla en niños y cómo los padres pueden actuar frente a esta situación.

Depresión en niños: ¿cómo identificarla y tratarla?

Existen muchas causas de la depresión infantil, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Si bien suele manifestarse en la juventud, puede empezar a cualquier edad.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión en niños?

Algunas señales de que tu pequeño pueda estar sufriendo de depresión y no de una tristeza pasajera son las siguientes:

  • Irritabilidad elevada, ira u hostilidad extrema, rabietas.
  • Tristeza frecuente o episodios de llanto.
  • Sentimientos de desesperanza.
  • Disminución de su interés en actividades o dificultad para divertirse en sus actividades favoritas.
  • Aburrimiento constante.
  • Falta de energía o cansancio.
  • Aislamiento social o falta de comunicación.
  • Autoestima baja o sensación de culpa o responsabilidad por cosas malas que puedan pasar.
  • Sensibilidad extrema al rechazo o poca resistencia ante los fallos o errores.
  • Quejas frecuentes sobre problemas físicos (dolores de cabeza, de estómago, mareos, náuseas, etc.) en los que no se encuentra causa médica.
  • Ausencias frecuentes al colegio o disminución del rendimiento escolar.
  • Problemas de concentración.
  • Cambio importante en los hábitos alimentarios o del sueño.
  • Conversaciones sobre intención de escaparse de casa.
  • Pensamientos o expresiones sobre la muerte o intención de suicidarse activa o pasivamente.

Debes estar atento a los síntomas, ya que puede que tu hijo no los exprese frente tuyo, pero puede hacerse evidente en sus redes sociales (si es que las tiene).

¿Qué hago si mi hijo tiene depresión?

Si crees que tu pequeño está sufriendo de depresión, acude a un psicólogo o psiquiatra para su evaluación y diagnóstico. El especialista sabrá qué tratamiento empezar para que tu pequeño supere la enfermedad. Por su parte, los padres también tienen un papel importante en el proceso. Por ello, te dejamos algunos consejos que te ayudarán a ti y a tu hijo durante el tratamiento.

1. Asegúrate de que tu hijo se sienta apoyado y querido en todo momento.

Los padres y cuidadores deben estar atentos al niño para ver sus progresos y estar al tanto de sus necesidades. Los niños que pasan por depresión suelen tener la autoestima muy baja, por lo que es necesario darles mucho afecto e intentar pasar bastante tiempo con él: jueguen, ayúdalo a hacer sus tareas, pídele que te ayude a cocinar o a hacer los quehaceres de la casa, etc.

2. Habla con sus profesores de vez en cuando.

Es importante que mantengas comunicación con sus profesores y cuidadores para que te mantengan informado sobre se su comportamiento. Los niños deprimidos suelen aislarse y evitan socializar, además de tener problemas en los estudios.

Depresión en niños: ¿cómo identificarla y tratarla?

3. Anímalo a realizar sus actividades favoritas.

Los niños con depresión se muestran desinteresados por las actividades que antes le gustaban, por lo que se recomienda que lo motives a realizarlas. Ofrécete a estar con él, salir al parque, o a ver una película juntos.

4. Procura que el niño mantenga una rutina.

Las rutinas pueden ayudar a combatir la depresión. Los niños deprimidos experimentan una gran inestabilidad emocional, por lo que la rutina hará que tu hijo se sienta más seguro y estable. Trata de evitar los cambios bruscos de planes y horarios, y si haces alguna actividad que se salga de su rutina, avísale antes para que esté preparado. Tampoco te saltes sus horarios de sueño y comidas.

5. Asegúrate que el niño se alimente y duerma bien.

La salud mental está relacionada con la dieta, el ejercicio, el sueño y las relaciones interpersonales (dentro y fuera de casa). Asegúrate que sus comidas tengan los alimentos necesarios para que esté bien nutrido y con energía. Evita que tu pequeño esté todo el día frente a las pantallas y motívalo a realizar actividades al aire libre y deporte. También, asegúrate de que se acueste temprano (mejor si siempre es a la misma hora) y que descanse bien durante la noche.

6. Conversa con tu hijo y escúchalo.

Hablar con tu pequeño sobre cómo se siente y sobre las cosas que le ocurren es muy importante para ayudarlo a exteriorizar lo que le pasa y poder superar la depresión. Muchas veces los padres ignoran si sus hijos sufren algún tipo de abuso o acoso. Es necesario tener una comunicación constante con los niños y adolescentes, alimentando la confianza entre padres e hijos.

7. Mantén un seguimiento del tratamiento de tu hijo.

Asegúrate de que tu hijo está cumpliendo con su tratamiento al pie de la letra, yendo a su terapia y tomando los medicamentos en caso el especialista lo haya indicado.

Puede que al principio no notes ningún cambio en el estado de ánimo de tu pequeño, pero con el paso del tiempo se irá recuperando. Tienes que ser paciente y permanecer a su lado. Recuerda que estar triste no significa estar deprimido. La depresión es una enfermedad clínica que debe ser tratada por un especialista.

Fuente:

https://blog.cognifit.com

www.cun.es

https://medlineplus.gov

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