Trastornos alimenticios: ¿Cómo afectan a la salud y a las emociones?

  • hace 2 años

¿Sabías que los trastornos alimenticios o trastornos de la conducta alimentaria son considerados afecciones graves de salud mental? Estos problemas relacionados con la forma en la que se come y lo que se piensa de la comida pueden ser muy perjudiciales para las personas que los padecen. Sigue leyendo para saber cuáles son los trastornos alimenticios más comunes y cómo afectan a la salud y a las emociones.

Trastornos alimenticios: ¿Cómo afectan a la salud y a las emociones?

Los trastornos alimenticios no solo afectan la salud física, también afectan las emociones y las relaciones personales de quien los padece. Existen varios tipos de trastorno de la conducta alimentaria, pero los más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación/restricción de la ingesta. Cada uno de ellos tiene una forma particular de desarrollarse. 

Anorexia nerviosa

Las personas con anorexia nerviosa suelen:

  • Comer muy poco a propósito, lo que lleva a que tengan un peso corporal muy bajo.
  • Tener mucho miedo a subir de peso. No soportan la idea de estar con sobrepeso.
  • Tener una imagen corporal distorsionada. A pesar de estar muy delgadas, ellas se ven muy por encima de su peso real. Incluso, pueden verse con sobrepeso.
  • Ser muy estrictas sobre qué deben comer y en qué cantidad. Pueden estar pensando en las calorías constantemente.
  • Ayunar o hacer demasiado ejercicio para evitar subir de peso. Otras pueden usar laxantes, diuréticos o enemas para el mismo propósito.

Estas son algunas señales de que una persona, ya sea niño, niña, adolescente o adulto, está pasando por un trastorno alimenticio llamado anorexia nerviosa. Este puede conducir a problemas causados por la desnutrición y el bajo peso corporal, como los siguientes:

  • Baja tensión arterial (o hipotensión)
  • Pulso lento o frecuencia cardíaca irregular
  • Sentir cansancio, debilidad, mareos o desmayos
  • Estreñimiento e hinchazón abdominal
  • Menstruaciones irregulares
  • Huesos débiles
  • Retraso de la pubertad y crecimiento más lento de lo normal
  • Dificultad para concentrarse y para recordar cosas

Entre los cambios en el estado de ánimo y los problemas emocionales, se incluyen los siguientes:

  • Sentimiento de soledad, tristeza o depresión
  • Ansiedad y miedo a ganar peso
  • Ideas de autolesión

Trastornos alimenticios: ¿Cómo afectan a la salud y a las emociones?

Bulimia nerviosa 

Las personas con bulimia nerviosa suelen:

  • Comer demasiado o sentir que pierden el control para dejar de comer. Esto se llama comer por atracón. Suelen comer mucho más (durante un período determinado de tiempo) que lo que come la mayoría de las personas. 
  • Compensar o corregir el comer en exceso con diferentes métodos: vomitar a propósito (purgarse), hacer demasiado ejercicio, usar laxantes y diuréticos, tomar pastillas adelgazantes, ayunar, etc. Esto con el fin de impedir la ganancia de peso.
  • Juzgarse a sí mismas basándose solo en su aspecto corporal y en su peso.

A diferencia de las personas con anorexia, que están muy bajas de peso, las personas con bulimia pueden estar delgadas, tener un peso corporal promedio o tener sobrepeso. 

Este trastorno puede conducir a problemas causados por los vómitos, el uso de laxantes y diuréticos, como los siguientes:

  • Baja tensión arterial (o hipotensión)
  • Frecuencia cardíaca irregular
  • Sentir cansancio, debilidad, mareos o desmayos
  • Sangre en los vómitos o en las heces
  • Erosión y caries dentales
  • Hinchazón de mejillas (glándulas salivares)

Dentro de los problemas emocionales que pueden producirse por la bulimia están:

  • Baja autoestima, ansiedad y depresión
  • Consumo de alcohol o problemas con las drogas
  • Ideas de autolesión

Trastorno por atracón 

Las personas con un trastorno por atracón suelen:

  • Comer demasiado y sentir que pierden el control para dejar de comer (comer por atracón), a pesar de sentirse llena.
  • Ingerir grandes cantidades de comida, incluso, cuando no tienen hambre.
  • Sentirse mal o culpables después de haberse dado un atracón.
  • Ganar peso (pueden tener mucho sobrepeso).
  • Comer más rápido de lo normal.
  • Comer a solas para que los demás no se enteren de cuánto comen. 

A diferencia de la gente con bulimia nerviosa, las personas con trastorno por atracón no vomitan de forma voluntaria, no usan laxantes ni hacen ejercicio físico para compensar sus atracones. 

Entre los problemas de salud relacionados con el peso que se gana por este trastorno están los siguientes: 

  • Diabetes
  • Hipertensión arterial (tensión arterial alta)
  • Colesterol alto y triglicéridos altos
  • Hígado graso
  • Apnea del sueño

Las personas con trastorno por atracón pueden:

  • Tener una baja autoestima, ansiedad o depresión
  • Sentirse solas, fuera de control, enfadadas o impotentes
  • Tener problemas para afrontar las emociones fuertes o los acontecimientos estresantes
  • Refugiarse en la comida

Trastorno por evitación/restricción de la ingesta

Las personas con trastorno por evitación/restricción de la ingesta suelen:

  • No tener interés por la comida o evitar la comida.
  • Perder peso o no ganar peso.
  • No tener miedo a ganar peso.
  • No tener una imagen corporal negativa o distorsionada de sí mismas.

Las personas con este trastorno alimenticio no comen porque les disgusta el olor, el sabor, la textura o el color de la comida. Incluso, pueden tener miedo a vomitar y/o atragantarse con un alimento y sufrir asfixia por aspiración. Sin embargo, no tienen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa u otro problema médico que podría explicar su comportamiento relacionado con la alimentación.

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta puede llevar a la persona a sufrir problemas de salud derivados de la desnutrición, similares a los de la anorexia nerviosa. Esto debido a que las personas con este trastorno pueden:

  • No ingerir suficientes vitaminas, minerales ni proteínas
  • Tener que alimentarse y recibir suplementos por sonda
  • Crecer menos de los esperable

Dentro de los problemas emocionales, psicológicos y de conducta están:

  • Ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
  • Trastornos del espectro autista o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • Problemas en casa, en el centro de estudios o trabajo derivados de su conducta alimentaria

¿Cuáles son las causas de los trastornos alimenticios?

Los trastornos alimenticios no tienen una sola causa. Los genes, el ambiente y el estrés son factores que pueden desencadenarlos. Sin embargo, existen otros factores que pueden aumentar las probabilidades de sufrir uno. Estos son:

  • Tener una imagen corporal distorsionada o negativa
  • Tener una obsesión por el aspecto físico o el peso corporal
  • Ponerse a dietas muy restrictivas a edades tempranas
  • Practicar deportes que se centran en el peso (gimnasia, ballet, lucha libre)
  • Tener un familiar con un trastorno alimenticio
  • Tener problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o TOC

Señales tempranas de un trastorno alimenticio

Es importante saber detectar un trastorno alimenticio en etapas tempranas, sobre todo, en niños y adolescentes. Entre las señales que podemos detectar están:

  • Cambios en la dieta, como una dieta baja en carbohidratos, baja en grasas o que solo contenga alimentos de origen vegetal
  • Ir al baño con frecuencia, sobre todo, durante o después de las comidas
  • Comer a solas
  • Aumento de su actividad física (que nos haga sospechar)

Si te preocupa que tu hijo o hija tenga un trastorno alimenticio, comunícate con un especialista (su médico o psicólogo). Los profesionales de la salud física o mental evaluarán el historial médico, los síntomas, las pautas de pensamiento, las conductas alimentarias y la exploración física. Luego de un diagnóstico, se puede empezar un tratamiento de la mano de los profesionales.

Fuente:

https://kidshealth.org

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