6 enfermedades cuyos síntomas se pueden aliviar con una alimentación saludable

  • hace 2 años

¿Sabes cuáles son las enfermedades cuyos síntomas pueden mejorar con una alimentación saludable? La nutrición y la salud se encuentran íntimamente ligadas. Incluso, mantener una dieta saludable puede darle una mejor calidad de vida a las personas que padecen ciertas enfermedades. Los médicos recomiendan llevar una alimentación acorde a los requerimientos de cada paciente, y les recomiendan que incluyan en su plan de alimentación ciertos alimentos cuyas propiedades benefician su estado de salud y mejoran los síntomas. 

En este artículo, te contamos algunas de estas enfermedades y el tipo de dieta o alimentos que los especialistas recomiendan a las personas que las padecen.  

6 enfermedades cuyos síntomas pueden mejorar con una alimentación saludable

Muchas enfermedades son causadas por deficiencia de vitaminas o malos hábitos alimenticios. Por ello, la buena alimentación es un factor crucial cuando hablamos de la salud. Optar por alimentos naturales y nutritivos que contrarresten la inflamación y regulen la flora intestinal puede ser la mejor medicina cuando se trata de las siguientes enfermedades.

1. Hipertensión arterial  y otras enfermedades cardiovasculares

Existe una relación directa entre la alimentación y las enfermedades cardiovasculares, de las cuales las más frecuentes son la hipertensión arterial, la trombosis arterial y la aterosclerosis obliterante. Los malos hábitos alimenticios propician el desarrollo de estas patologías, debido a que conllevan a un aumento del colesterol malo, que afecta el funcionamiento cardiovascular y sanguíneo.

La dieta que ayuda a evitar la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares debe contener alimentos ricos en fibra, en potasio, calcio y magnesio, debe ser baja en sodio (sal) y evitar las grasas saturadas. Por el contrario, se recomienda consumir grasas saludables, como el aceite de oliva y las nueces.

Las frutas y verduras nunca deben faltar, y es mejor optar por granos integrales que harinas refinadas. Asimismo, la dieta debe incluir legumbres, semillas y cantidades moderadas de proteína. El pescado, la carne de aves sin piel y los productos de soya son las mejores fuentes de proteína, en estos casos.

2. Diabetes

La diabetes es una enfermedad en la que se da una producción insuficiente de insulina o una mala absorción de la misma. Como consecuencia, los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos o aumentan desproporcionadamente. 

Los malos hábitos alimenticios influyen directamente en la diabetes, ya que los alimentos ricos en grasas, en carbohidratos y en azúcar tienen efectos que provocan o empeoran esta enfermedad. Incluso, según la Fundación Española del Corazón, más de la mitad de las personas con diabetes tipo 2 sufren de obesidad. Esto, a su vez, aumenta las posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas.

Según la American Diabetes Association (Asociación Americana de la Diabetes), las persona que padecen la enfermedad deben evitar que esta empeore llevando una alimentación saludable. Algunas recomendaciones son:

  • Incluir más vegetales sin almidón (zanahorias, brócoli, vainitas, col rizada, coliflor, entre otros).
  • Optar por carnes magras, sin grasa (pollo y pavo sin piel, cortes magros de cerdo o carne, como solomillo o asado).
  • Preferir productos lácteos con poca grasa (leche o yogur descremado o con bajo contenido de grasa).
  • Elegir granos integrales, en vez de refinados y procesados (arroz integral, cebada, farro y quinua).
  • Eliminar las gaseosas y bebidas azucaradas, así como las golosinas y comidas altas en azúcares refinados. 
  • Eliminar la comida chatarra.
  • Elegir grasas saludables y consumirlas en cantidades pequeñas (aceite de oliva, palta, semillas, nueces).

Alimentarse bien y hacer actividad física, por lo menos 3 días a la semana, puede ayudar a una persona con diabetes a mantener sus niveles de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol dentro de los valores deseados. Asimismo, bajar de peso o mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir o retrasar los problemas que conlleva esta enfermedad. 

3. Osteoporosis

La osteoporosis se caracteriza por la disminución de la densidad ósea, lo cual ocasiona que los huesos incrementen su fragilidad. Esto implica que la persona corre un mayor riesgo de sufrir fracturas.

Según la organización Osteoporosis Canada, hay dos factores que determinan el desarrollo de esta condición ósea: la deficiencia de vitamina D y de calcio. Es decir, una dieta en la que faltan alimentos con dichos nutrientes, propicia la aparición de osteoporosis. Sin embargo, la correcta nutrición de los huesos no depende solo del consumo de calcio y vitamina D. Debe haber un equilibrio en el consumo de otros nutrientes, como magnesio, boro, vitamina C y colágeno.

Algunos alimentos recomendados para personas con osteoporosis son:

  • Lácteos: leche, quesos y yogur
  • Verduras de hoja verde, como las espinacas
  • Legumbres, como la lentejas
  • Pescados
  • Naranjas y otros cítricos
  • Frutos secos
  • Dátiles

Además de la correcta nutrición, debemos recordar que la vitamina D se sintetiza en la piel en un 90%, por lo que se recomienda recibir los rayos del sol por lo menos unos 10 o 15 minutos al día. Esto es importante para personas con y sin osteoporosis.

4. Artritis

La alimentación no puede curar la artritis, pero puede hacer que la enfermedad sea más llevadera o evitar que se complique. Según la Arthritis Foundation (Fundación de la Artritis), pequeños cambios en la dieta pueden producir grandes mejoras en las personas que la padecen. 

Las recomendaciones de los expertos incluyen agregar a la dieta alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (los cuales reducen la inflamación de todo el cuerpo), antioxidantes, vitaminas y minerales. Estos son las legumbres, los frutos secos, aceitunas, el aceite de oliva extra virgen, pimientos, cítricos y otros alimentos ricos en vitamina C, nueces de Brasil, cebolla, poro, té verde, entre otros.

Por el contrario, se deben evitar las grasas saturadas (de fuentes animales, como mantequilla, manteca y carnes) y las grasas trans (abundantes en algunas comidas rápidas, productos procesados y comida chatarra). Ambas aumentan el colesterol en sangre y la producción de proteína C reactiva, que es un indicador de inflamación. Asimismo, se debe evitar el azúcar y el trigo, ya que también aumentan la inflamación.

6 enfermedades cuyos síntomas se pueden aliviar con una alimentación saludable

5. Cáncer

El cáncer es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades. Según información aprobada por la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), los alimentos pueden elevar o reducir el riesgo de cáncer, según sus valores nutricionales y la cantidad de vitaminas, minerales y otros nutrientes que los compongan.

Según datos ofrecidos por el Instituto Gerontológico, los elevados consumos de grasas saturadas aumentan el riesgo de cáncer de mama, de colon y de próstata. De igual forma, las dietas ricas en alimentos muy salados, ahumados procesados y condimentados elevan el riesgo de cáncer de estómago y de esófago.

La alimentación en los casos de cáncer deber ser individualizada en función de cada persona, intentando respetar al máximo sus costumbres y preferencias. Siempre se recomendará suplementos naturales que acompañen el plan de nutrición, ya que los requerimientos de nutrientes, en estos casos, aumentan. 

A parte de la suplementación, es importante hacer una dieta rica en proteínas y calcio. En general, debe ser una dieta que refuerce el sistema inmunológico, que incluya verduras cocidas y frutas. Cuanto mejor alimentada esté la persona más probabilidades tendrá de superar la enfermedad satisfactoriamente.

6. Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad progresiva que afecta a la memoria y a otras importantes funciones mentales. Desde la Alzheimer’s Association (Asociación de Alzheimer), se ha publicado un nuevo modelo de dieta saludable para el cerebro humano, capaz de estimular el buen riego sanguíneo y propiciar la buena salud cerebral.

La dieta es similar a la recomendada para personas con hipertensión, y se basa en consumir alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol, y optar por las grasas saludables, por frutas (sobre todo, las ricas en vitamina C), verduras y productos lácteos bajos en grasa. También, incluye el consumo de cereales integrales, carnes blancas, pescados azules, frutos secos, y aceites de oliva y coco. Lo que debe evitarse son las carnes rojas, dulces, bebidas azucaradas y sodio. 

Una dieta rica en vitaminas B12, C, D y E se convierte en el mejor escudo frente al Alzheimer. Sin embargo, no deberán consumirse suplementos sin recomendación médica, ya que tanto la falta como el exceso de vitaminas son perjudiciales.

Mantener un buen estado físico y nutricional es clave a la hora de evitar enfermedades y combatirlas. Cuanto mejor alimentada esté la persona, más probabilidades tendrá de superar la enfermedad satisfactoriamente. Recuerda consultar con tu médico antes de agregar cualquier alimento a tu dieta. Lo mejor siempre será ir de la mano con un nutricionista.

Fuente:

www.cuerpomente.com

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