¿Qué es la muerte? ¿Qué pasa cuando morimos? ¿De dónde vienen los bebés? Quizás, estas preguntas sean complicadas de contestar a los niños. Sin embargo, es necesario hacerlo con la verdad para evitar que se confundan. Hablar de temas delicados con los pequeños no es fácil y, muchas veces, puede que no sepas qué contestar. Para ayudarte, te contamos cómo hablar de muerte, enfermedad y otros temas delicados con los niños, y de qué forma resolver sus dudas.
¿Cómo hablar de muerte, enfermedad y otros temas delicados con los niños?
La muerte, la sexualidad, el divorcio, la pandemia, las enfermedades. Hay diversos temas delicados de hablar que pueden despertar muchas dudas en los más pequeños. A raíz de la pandemia, los niños y niñas han enfrentado la incertidumbre y han escuchado sobre temas que muchos desconocían. Sin embargo, los niños son curiosos por naturaleza y los padres deben estar preparados para responder todas sus dudas.
Para explicarle a un niño o niña una situación delicada, como el divorcio de los padres, una enfermedad o la muerte de un ser querido, se deben seguir ciertas pautas.
Escucha sus preguntas
Durante la pandemia, muchos niños han bombardeado de preguntas a sus padres sobre los virus y las medidas sanitarias que hemos tenido que tomar. Así como este tema, hay muchos otros que les generará dudas a tus hijos, por lo que siempre debes escucharlos y darles apoyo.
La muerte y el suicidio, por ejemplo, son temas muy delicados, pero no por eso debes evitarlos. Lo mejor es responderles con la verdad, pero con cautela. Si se les miente, perderán la confianza. De todas formas, se terminarán enterando, y qué mejor que sea de la boca de los padres.
Toma en serio sus dudas
No te burles ni te rías de sus preguntas. Los niños y niñas tienen mucha imaginación y seguro te harán preguntas raras o que te parezcan graciosas. Escucha con seriedad lo que tienen que decir para que tengan confianza en seguir expresándo sus dudas.
Evita el “no sé”
Muchas veces, los niños bombardean a sus padres y madres con preguntas que no siempre van a saber responder. En estos casos, evita contestar con “no sé”. Lo que puedes hacer es informarte y así poder darle una explicación clara y acorde a su edad.
Adapta tu respuesta a su edad
Hablar con un niño o niña de 4 o 6 años no es lo mismo que hablar con uno de 8 o 12, por lo que tendrás que adaptar las respuestas que des a su edad. Eso sí, siempre con claridad y honestidad.
Habla siempre con sinceridad
Nunca se debe mentir a los niños. Eso puede costarte su confianza. Sea el tema que sea, siempre debes hablar con la verdad. Los temas delicados, como la separación de los padres, pueden afectar mucho a los hijos, por lo que es importante ser honestos y explicarles lo que sucede.
Habla con ellos tranquilamente para que sepan que papá y mamá van a vivir separados y las consecuencias que tendrá esa situación, pero dales alivio explicando que verán a los dos, que pasarán tiempo con ambos y que ellos no tienen ninguna responsabilidad en la situación. En estos casos, es fundamental no hablar mal del otro progenitor y mantener a los hijos al margen de los problemas personales.
Mantén la calma
Si algunas de las preguntas que te han hecho tus hijos te han descolocado, mantén la calma. No dejes que noten tu nerviosismo, ya que pensarán que lo que te están preguntando es algo malo, y ninguna duda es mala.
Encuentra el momento adecuado
Para hablar de muerte, enfermedad y otros temas delicados con los niños, debes encontrar el momento adecuado. Puede que el tema surja en cualquier momento, pero hay otras veces que deberás buscar un momento tranquilo, a solas con ellos, para explicarles lo que ocurre.
En el caso del sexo, pueden surgir muchas situaciones propicias para hablar del tema. Por ejemplo, durante el baño se puede hablar sobre las partes del cuerpo o, si nace un bebé, se le puede explicar cómo se conciben.
Evita que se sienta culpables
La culpabilidad puede surgir en pequeños que han vivido de cerca un caso de suicidio o el divorcio de sus padres, por ejemplo. Puede que piensen que ha ocurrido por algo que han hecho mal. En el caso del suicidio, se les puede explicar cómo se sentía la persona fallecida y que la muerte no tiene relación con el comportamiento de nadie.
En el tema del divorcio, es importante evitar que sientan que la separación se debe a algo que han hecho. Es conveniente explicarles que a veces las parejas se separan, pero que su padre y su madre van a seguir queriéndoles y atendiéndoles igual. Se debe evitar que los niños sienta cualquier responsabilidad o culpa por los sucesos externos a ellos.
Repite todo lo que sea necesario
No siempre un niño o niña va a entender tu respuesta a la primera. Debes prepararte para repetir tus respuestas las veces que sea necesario y hacerlo con calma. Es posible que, luego de darle una respuesta, le surjan más dudas.
Pregúntales si has resuelto sus dudas
Es muy importante saber si has resuelto las dudas que tu hijo o hija tenía, para que se quede tranquilo o para profundizar en lo que sea necesario. Pregúntale si tiene más dudas o si necesita más información. Recálcale que puede recurrir a ti siempre que tenga dudas.
Con estos consejos, puedes tener la seguridad de que tus hijos van a confiar en ti cuando se trate de resolver sus dudas. Hablar de muerte, enfermedad y otros temas delicados con los niños no es sencillo, pero es necesario. Con paciencia y sinceridad, se puede generar un espacio de confianza y diálogo, en donde no haya tabúes ni vergüenza.
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