¿Sabías que el tiempo aproximado de degradación de una bolsa de plástico son 400 años? Este dato se vuelve aún más impactante si tenemos en cuenta que, en el mundo, se utiliza un aproximado de 5 billones de bolsas al año, casi 10 millones de bolsas por cada minuto. Estos datos nos tienen que hacer reflexionar sobre lo que compramos y consumimos a diario, y sobre cómo nuestros hábitos tienen un impacto en el planeta que dejaremos a las futuras generaciones. Por ello, en esta nota, te dejamos 10 consejos para enseñarles a los niños a vivir sin plástico y así contribuir al cuidado del medioambiente.
Hábitos ecoamigables: 10 consejos para enseñarles a los niños a vivir sin plástico
Según la Fundación Ellen MacArthur, cada año se vierten hasta 8 millones de toneladas de plástico en los océanos. Y, si los actuales patrones de producción y consumo de plástico permanecen, en 2050 habrá más plástico que peces en el océano.
Es muy importante que los padres inculquemos a nuestros hijos hábitos ecoamigables desde que son pequeños. Así, crecerán siendo conscientes del consumo de plástico y de las consecuencias medioambientales. ¿Cuál es la mejor forma de enseñarles a los niños buenos hábitos? Pues, con el ejemplo. Si nosotros adoptamos hábitos amigables con el medioambiente, es más probable que nuestros hijos también.
A continuación, te dejamos algunos consejos para enseñarles a los niños a vivir sin plástico y que se pueden aplicar en cualquier momento cotidiano.
1. Sustituye las bolsas de plástico por bolsas de tela
Ir al supermercado puede ser una gran oportunidad para enseñarles a tus hijos e hijas a vivir sin plásticos. Desde hace un buen tiempo, los supermercados cobran por las bolsas de plástico, con el fin de promover que las personas traigan sus propias bolsas de tela o reutilizables, para evitar gastar en bolsas de plástico.
Cuando vayan al supermercado, tienda, bodega o mercado, siempre lleven bolsas de tela para llevar los productos que compren. Las bolsas de plástico para las frutas y las verduras también se pueden sustituir por bolsas de tela.
2. Envuelve las verduras en paños de tela al refrigerarlas
En lugar de utilizar una bolsa de plástico o film transparente, una buena opción para conservar las verduras en el refrigerador es envolverlas en paños de tela o en papel de periódico. Las verduras no se secarán y se conservarán en perfecto estado, sin necesidad de usar plásticos.
3. Reutiliza pomos de vidrio
Estamos acostumbrados a guardar las sobras de comidas y otros alimentos en recipientes de plástico. Sin embargo, los pomos o envases de vidrio, que puedes reutilizar, son muy útiles y hasta mejores para conservar alimentos.
En pomos de vidrio (de las mermeladas o del café, por ejemplo), puedes guardar papillas, fruta, verduras, sobras de comida, purés, sopas, jugos, aceitunas, legumbres, frutos secos, y muchísimos alimentos (y cosas) más. Son súper útiles y, además, se pueden reciclar.
4. Utiliza tápers de vidrio
Cuando necesites guardar el almuerzo de tus hijos o tengas que mandarles su comida al colegio, en lugar de usar tápers de plástico, utiliza los que estén hechos de vidrio. El táper de vidrio pesa más que el de plástico, pero es un material muy higiénico, no absorbe ni transmite olores ni sabores y preservan la comida fresca más tiempo.
5. Utiliza botellas de vidrio
Mantenernos hidratados es importante, y los niños deben tener el hábito de beber agua a lo largo del día. En lugar de usar tomatodos de plástico o estar comprando (una y otra vez) botellas de agua, lo mejor es tener en casa tomatodos de vidrio o de metal que puedan llevarse de un lugar a otro.
6. Coloca la fruta cortada hacia abajo
Cuando cortes una fruta (un melón, una sandía o una papaya, por ejemplo) y dejes un pedazo, en lugar de tapar el trozo que sobre con papel film transparente, colócalo en un plato boca abajo para evitar que se seque y mételo en el refrigerador.
7. Compra a granel
Para evitar el uso de plásticos innecesarios, lo mejor es comprar (lo que se pueda) a granel: menestras, cereales, especias, etc. Lleva tu propio recipiente y ahorrarás bolsas de plástico.
8. Evita los platos, vasos y cubiertos descartables
Usualmente, cuando vamos de picnic o cuando organizamos una fiesta infantil, por ejemplo, optamos por comprar platos, vasos y cubiertos descartables. Quizás, esto pueda ser práctico en el momento, pero es una cantidad de plástico innecesario que terminará contaminando mucho el medioambiente.
Para estos casos, lo mejor es utilizar cubiertos de metal y la vajilla tradicional. De lo contrario, pueden optar por aquellos cubiertos, vasos y platos descartables fabricados con materiales compostables y biodegradables. Es decir, materiales que se pueden descomponer de manera natural y sin dañar el ambiente.
9. Elige productos envasados con materiales biodegradables
Algunas marcas utilizan materiales biodegradables para envolver y envasar sus productos. Lo más probable es que en el mismo empaque se indique que se trata de un empaque ecoamigable o reciclable. Es mejor elegir este tipo de envases y envolturas que disminuyen enormemente el impacto del plástico en el medioambiente.
10. Evita las cañitas o sorbetes de plástico
Lo mejor es acostumbrarse a dejar de usar cañitas, también llamadas sorbetes. Sin embargo, si a tus pequeños les gusta usarlas, puedes optar por conseguirlas las que están hechas de acero inoxidable. Estas no se oxidan y no son descartables.
Solo en Lima Metropolitana y el Callao se generan 886 toneladas de residuos plásticos al día, representando el 46% de dichos residuos en todo el Perú. Esto debe hacernos reflexionar sobre nuestros hábitos y la forma en la que estos impactan al medioambiente. Nunca es tarde para enseñarles a los niños a vivir sin plástico y así contribuir al cuidado del planeta. Con el ejemplo, podemos hacerlos conscientes, desde pequeños, de la importancia de tener hábitos ecoamigables.
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