Nutrición infantil: esto es lo que pasa con el cerebro de tus hijos si no se alimentan bien

  • hace 3 años

¿Sabías que, en los primeros tres años de vida, se desarrolla más del 80% del cerebro? En este periodo, el sueño, el afecto, la estimulación y la nutrición son muy importantes para que los niños y niñas crezcan saludables. De hecho, los alimentos que consume un pequeño pueden influir en su desarrollo cerebral y desarrollo de sus funciones cognitivas.

Nutrición infantil: esto es lo que pasa con el cerebro de tus hijos si no se alimentan bien

Las funciones cognitivas son aquellos procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cualquier tarea: el pensamiento, la memoria, el razonamiento, la orientación, el lenguaje, la toma de decisiones y la resolución de problemas son algunas de ellas. Uno de los factores que tienen una gran influencia en estas funciones cerebrales es la nutrición infantil. Ahora bien, ¿cómo puede afectar lo que comen nuestros hijos a su desarrollo cerebral?

Alimentación y desarrollo cognitivo

A partir de los 6 meses de edad, el bebé debe iniciar la alimentación complementaria. En esta etapa, se incorporan poco a poco diversos alimentos nutritivos, ya sea en purés o en papillas, para que el bebé empiece a recibir los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Hasta los tres años la nutrición es crucial, ya que en los primeros tres años de vida, se desarrolla más del 80% del cerebro. 

De acuerdo con Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), las carencias nutricionales en la primera infancia causan retraso del crecimiento, que afecta a casi un cuarto de todos los niños menores de 5 años en el mundo. Este retraso no solo se da a nivel físico, sino también cognitivo. Los especialistas concluyen que la nutrición es un factor de suma importancia en el desarrollo y maduración cerebral del infante. 

Las investigaciones han asociado las deficiencias y carencias nutricionales a diferentes problemas de salud y conducta:

Es importante mencionar que no solamente la desnutrición sino también la mala nutrición pueden afectar la salud y el desarrollo adecuado de los pequeños. Por ello, debemos evitar las comidas chatarra, las golosinas, los alimentos procesados y refinados, y fomentar el consumo de alimentos naturales, como los vegetales, las frutas, menestras, cereales y grasas saludables omega 3, 6 y 9 (palta, frutos secos, aceite de oliva, pescados azules, etc.) 

Nutrición infantil: esto es lo que pasa con el cerebro de tus hijos si no se alimentan bien

Cómo mejorar la nutrición de los niños 

En cuanto a la nutrición, lo más importante es la calidad y no la cantidad. En el caso de los niños, no necesitan comer un enorme trozo de carne para obtener la dosis recomendada de proteínas. Por el contrario, una porción de carne del tamaño de la palma de su mano es suficiente. 

Para cuidar la calidad de la nutrición que reciben tus hijos, ten en cuenta lo siguiente:

Asegúrate de que tomen un buen desayuno 

Aquellos niños que no desayunan o que, si lo toman, no eligen alimentos de calidad nutricional, tienen un riesgo hasta un 68% mayor de padecer síndrome metabólico en la adultez. Asegúrate de que tus hijos tomen un buen desayuno que incluya alimentos nutritivos, como proteínas, frutas o verduras, lácteos y cereales (avena, quinua, trigo, etc.).

Asegúrate de que se mantengan hidratados 

La hidratación es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente. Por ello, es importante que estés pendiente de que tu pequeño o pequeña beba la suficiente agua durante el día. Puedes ofrecer zumos naturales y piezas de fruta, los cuales también hidratan, pero el agua debe ser la bebida de preferencia. Evita las bebidas artificiales llenas de colorantes y azúcares o edulcorantes

Ofrécele cuatro comidas diarias

Desayuno, almuerzo, cena y un snack (por si le da hambre en algún momento del día, entre comidas). Estas comidas deben ser saludables y a base de ingredientes naturales. Asegúrate de que tengan alimentos variados: frutas, verduras, menestras, cereales, proteínas, grasas saludables.

Como snacks, ofrécele a tu pequeño frutas, frutos secos, verduras u otros alimentos naturales y saludables. Evita las galletas, dulces, golosinas o comida chatarra. Estos contienen muchísimo azúcar y sal (sodio), que pueden perjudicar la salud de los niños. De hecho, según estudios, la falta de atención e hiperactividad podría llegar a tener alguna relación con una ingesta excesiva de azúcares y comidas rápidas.

Procura que la comida sea preparada en casa

La comida de casa o casera es lo mejor que puedes ofrecer a tus hijos, ya que suele ser más saludable y nutritiva que la comida precocinada y la comida rápida. Cocinando lo que van a comer, puedes elegir los mejores ingredientes y saber qué es lo que están consumiendo. Puede tomar más tiempo que simplemente pedir comida por delivery, pero recuerda que hay recetas súper rápidas, fáciles y nutritivas que puedes preparar. Eso sí, minimiza las frituras y prioriza las cocciones al horno, al vapor y asadas.

Los horarios de trabajo y los costos familiares pueden ser una complicación para llevar una alimentación equilibrada y saludable, pero siempre podemos hacer un esfuerzo y procurar elegir mejores opciones. Cuando hagas las compras, opta por las verduras y las frutas, son muy nutritivas y más económicas. Escoge alimentos observando siempre las etiquetas para ver su aporte nutricional e ingredientes. 

Por último, recuerda que no solo la desnutrición sino también la mala nutrición puede afectar la salud y el desarrollo adecuado de los niños y niñas. Por ello, es importante que, como padres y madres, prestemos especial atención a los alimentos que ingieren nuestros hijos. De esta forma, nos aseguramos de sentar una base sólida para su desarrollo físico, cognitivo y emocional.

Fuente:

www.educo.org

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