En el Perú, los principales problemas de alimentación infantil se inician a los 6 meses de edad, cuando empieza la alimentación complementaria. Esto sucede porque, en muchos casos, los niños y niñas no reciben los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento, lo que puede llevarlos a tener, por ejemplo, anemia. La alta tasa de anemia infantil se debe, principalmente, a la falta de hierro, un nutriente esencial para la salud de los pequeños. Así como esta condición, existen muchas enfermedades infantiles causadas por falta de vitaminas y nutrientes importantes. Por ello, los padres debemos saber qué alimentos darle a nuestros bebés, cuando empiezan la alimentación complementaria. Esta guía de alimentos para las papillas de tus hijos te será de gran ayuda a la hora de preparar la comida para bebés en casa. ¡Toma nota!
Alimentación complementaria en bebés
A partir de los 6 meses de edad, comienza la alimentación complementaria de los bebés. Esto no quiere decir que se deje de lado la lactancia materna, sino que se empezarán a incorporar ciertos alimentos que aporten los nutrientes necesarios para el desarrollo saludable del niño o niña. En esta etapa, los padres debemos recibir asesoramiento nutricional por parte de un especialista o pediatra, para asegurarnos de brindarle una buena nutrición a nuestros hijos. En algunos casos, podemos solicitar una cartilla de alimentación como instrumento de consejería.
Asimismo, es importante siempre acudir a todos los controles que están programados para nuestros bebés, tanto para recibir una guía en su alimentación, como para hacerle seguimiento a su crecimiento y asegurarnos de que todo marcha bien.
Comida para bebés: guía de alimentos para las papillas de tus hijos
A la hora elegir los alimentos para tu bebé, es importante tener en cuenta 3 factores: los colores, sabores y texturas.
1. Colores
Los colores en los alimentos no solo harán que las comidas sean mucho más llamativas, también representan los distintos grupos de vitaminas y minerales que contienen. Mientras más variados sean los colores en la dieta del bebé, mayores serán las probabilidades de cumplir con sus requerimientos de micronutrientes.
- Alimentos de color verde (ácido fólico y glucosinolatos): brócoli, lechuga, espinaca, palta, kiwi, pera.
- Alimentos de color rojo (caroteno y licopeno): sandía, tomate, pimiento, manzana, fresas,
- Alimentos de color morado (antocianinas): beterraga, arándanos, uva, berenjena.
- Alimentos de color amarillo/naranja (vitaminas A y C): mandarina, piña, zapallo, zanahoria, mango.
- Alimentos de color blanco (potasio y selenio): coliflor, plátano, ajo, cebolla.
Otros alimentos recomendados para las papillas de tu bebé son:
- Papa
- Camote
- Quinua y otros cereales
- Lentejas
- Aceite de oliva (agregar una cucharadita al puré)
Estos alimentos son ideales para darle un poco más de consistencia a los alimentos. Además, contienen proteínas vegetales y grasas saludables, nutrientes necesarios para su desarrollo. Lo recomendable es comenzar con papillas simples (puré de papa o de camote, crema de zapallo, pollo sancochado licuado, compotas caseras), para luego ir agregando más variedad.
En esta etapa, en la que estamos agregando nuevos alimentos a la dieta del bebé, debemos estar muy atentos a su reacción a los alimentos, y notar si alguno le produce malestar, gases, intolerancias o reacciones alérgicas. Como prevención de alergias alimentarias, puedes aplicar la regla de los tres días. De todas formas, siempre consulta al pediatra antes de incorporar un nuevo alimento a la dieta de tu bebé.
2. Sabores
Al empezar la alimentación complementaria, los bebés descubren nuevos sabores y es importante que evitemos agregar azúcar, edulcorantes artificiales, sal y acentuadores de sabor a las comidas. Esto para que ellos puedan conocer los sabores naturales de los alimentos. No es necesario tratar de darle más sabor a las comidas, ya que los bebés no tienen una referencia de lo que es la sazón o los condimentos.
Sin embargo, a partir de los 6 meses de edad y cuando se ha empezado la alimentación complementaria, algunas especias y condimentos pueden ser agregados con moderación. Estos son:
Especias
- Canela
- Cúrcuma
- Comino
- Kion
- Paprika o pimentón dulce
- Nuez moscada
Hierbas aromáticas
- Albahaca
- Culantro
- Menta
- Orégano
- Perejil
- Romero
- Tomillo
Si decides incluirlas, hazlo poco a poco, en pequeñas cantidades y sin muchas combinaciones, para que tu bebé reconozca el sabor natural de los alimentos primero. La idea no es enmascarar el sabor natural de las comidas, sino darles la oportunidad de que experimentes una gama más amplia de sabores. Eso sí, evita especias picantes hasta al menos los 2 años de edad. A partir de esa edad, es más factible que los niños puedan expresar su tolerancia al picante.
3. Texturas
Los diversos alimentos tienen diferentes texturas que debemos considerar a la hora de alimentar a nuestros bebés. Cuando empiezas la alimentación complementaria, es necesario que las comidas estén licuadas o en compota. Conforme el niño va creciendo, se pueden ir aumentando otras texturas y formas de darle los alimentos.
Según el Ministerio de Salud (MINSA), debemos considerar lo siguiente con respecto a la consistencia de los alimentos del bebé, de acuerdo a la edad del bebé:
- De los 6 a 8 meses, los alimentos deben ser aplastados como puré y papillas.
- De los 9 a 11 meses, los alimentos deben de darse picados.
- De los 12 a 23 meses, el niño ya puede comer de la olla familiar.
Es importante seguir estas recomendaciones y no prolongar las papillas y licuados por más tiempo del debido. Quizá sea más cómodo y rápido alimentar a los pequeños así, pero si a partir de los 9 meses no incorporamos alimentos más sólidos, estaremos evitando que se estimule y adquiera habilidades motoras esenciales, como el masticado y el contacto con nuevas texturas. Estas habilidades motoras son necesarias para que, a partir de los 12 meses, pueda consumir los mismos alimentos que el resto de la familia.
Una correcta nutrición infantil es clave para el desarrollo del sistema inmunológico de los niños y niñas. Ten cuenta que un niño bien nutrido crece fuerte, sano, alegre y rinde más en los estudios en el futuro. Ante cualquier duda sobre la nutrición de tu bebé, puedes consultar al pediatra o a un nutricionista infantil para que te asesore con los requerimientos alimenticios de tus hijos.
Por último, recuerda siempre lavarte las manos antes de manipular los alimentos y mantener una buena higiene a la hora de hacer las preparaciones. Esto es importante para evitar contaminar las comidas y contraer algún tipo de intoxicación por alimentos. Asimismo, ten en cuenta que debes consultar con un especialista antes de introducir un nuevo alimento a la dieta de tus hijos.
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