Teletrabajo, quehaceres del hogar, clases virtuales en casa. Todo puede ser muy abrumador. De hecho, mantener la calma puede ser un reto para los padres, sobre todo para quien asume el rol de maestro por unas horas al día. La idea es que la educación a distancia sea positiva para los niños y también para los padres. Después de todo, tú eres el o la encargada de manejar los cronogramas, las tareas, reuniones virtuales con los maestros y buscar la forma de hacer que tus pequeños entiendan lo que se les está enseñando. Todo esto sin mencionar que debes ocuparte de los quehaceres diarios, tu trabajo (que muchas veces requiere de la computadora) y los cuidados de tus pequeños.
Sin duda puede llegar a ser muy caótico, por lo que necesitas todas las herramientas necesarias para atravesar esta etapa de la mejor manera, sin afectar tu salud mental ni el rendimiento escolar de tus hijos. Para ello, te dejamos algunas recomendaciones.
10 consejos para que la educación a distancia sea positiva
No todas las familias son y funcionan de la misma forma, pero puedes adaptar estos consejos a la tuya. Así, la educación a distancia de tus hijos se hará mas llevadera y positiva.
1. Establece un espacio para el estudio de tus hijos.
Ubica un lugar en casa para que tu pequeño reciba sus clases o haga sus deberes, donde pueda estar tranquilo y nada lo distraiga. Asegúrate de que se sienta cómodo y tenga a la mano todo lo que necesite: libros, cuadernos, colores, lápices y otros útiles escolares. Lo ideal es que se siente en una silla cómoda frente a un escritorio a su medida, en una habitación donde haya mucha iluminación (mejor si es luz natural), que hayan suficientes tomacorrientes para los aparatos electrónicos necesarios y que la conexión a Internet sea buena, para que tu hijo pueda tener una conversación virtual fluida con sus profesores y compañeros. Si es posible, decora el espacio con plantas que le den un toque verde al ambiente o con algunos dibujos hechos por tu pequeño, o frases que lo inspiren mientras estudia.
2. Establezcan horarios de estudio y trabajo.
La mejor receta para evitar el caos es la organización. Si tienes muchas cosas en mente y mucho por hacer, la forma más productiva para hacerlo todo es determinar un horario para cada cosa. Coloca una pizarra, cartulina o papel en la pared o en un lugar visible para todos. Haz un cuadro con horarios y objetivos que, tanto tú como tus hijos, deben cumplir cada día.
Puedes utilizar post-it (notas adhesivas), usar un color para cada día o colocar pequeños dibujos representando cada tarea. De esta forma, evitarás que todo se acumule y te estreses de más. Además, te aseguras de que tus pequeños no se pierdan ninguna clase o tarea, y que ellos puedan ver cuando mamá o papá tienen que tomar tiempo para sus tareas también.
3. Utilicen una cartuchera para guardas los útiles escolares.
Para evitar buscar desesperadamente un borrador o el único tajador que hay en la casa, es necesario que todos los útiles estén en una cartuchera. Esta debe incluir lo básico: lápiz, tajador, borrador y regla. Si necesita goma y tijera para alguna clase y tu hijo es muy pequeño aún, te recomendamos guardarlas tú y dárselas cuando las requiera, ya que podría necesitar tu supervisión. También, es posible que necesite colores, plumones y cinta adhesiva, los cuales deben estar a su alcance. Si tienes todos sus útiles y herramientas en un cajón determinado para que tu hijo sepa dónde están, mejor. Así, fomentas su independencia y autonomía.
4. Abre una nueva cuenta de correo electrónico o destina una carpeta en la computadora para lo escolar.
Para tener una mejor organización y no se “traspapele” nada, es importante que tengas una cuenta de correo electrónico específica para los correos del colegio. De igual manera, crea una carpeta en la computadora que use tu hijo, para que todo lo que recibas o tenga que guardarse relativo a sus clases esté ahí, y no se confunda con otros archivos.
5. Dense una pausa para descansar.
Así como es importante hacer los deberes, es necesario tomarse una pausa durante el trabajo escolar para descansar. Los niños, al igual que tú, se pueden agobiar o aburrir, por lo que las pausas cada cierto tiempo los ayudará a relajarse y distraerse. Cuando veas que ya pasó un buen rato y tu hijo se muestra cansado o aburrido, tomen un descanso de algunos minutos para tomar aire fresco o simplemente realizar ejercicios de respiración. En Internet, puedes encontrar muchos videos guiados para niños pequeños. Estos ejercicios ayudan bastante a manejar la ansiedad y el estrés que puedan pasar los niños, sobre todo durante esta coyuntura.
6. Déjales un tiempo para el juego.
El juego libre es una actividad sumamente importante en los niños. No todo el día debe estar dedicado al trabajo, las tareas y las responsabilidades. Déjales un tiempo para hacer las actividades que más les gustan libremente. Recuerda que es muy importante que los niños se mantengan activos, para que descarguen todo su estrés y energía acumulada. El momento de juego puede estar establecido en tu cuadro de actividades diarias, siempre teniendo en cuenta (y conversarlo con los niños) que, para tener esos momentos de ocio, es necesario cumplir con las tareas y terminar los pendientes.
7. Haz un plan de trabajo que los niños puedan cumplir a diario.
El plan debe incluir tu trabajo, los quehaceres de casa, las sesiones virtuales, las tareas y el tiempo de familia, cada día. Tal vez, sería más fácil dedicarle un día entero a hacer tareas, pero los niños difícilmente lo soporten, así que la clave es dosificar el trabajo, para que ellos puedan realizar la mayor parte sin que estés sentada al lado.
8. Respeten los horarios de levantarse y acostarse.
Por lo menos, de lunes a viernes tus hijos deben tener horarios para levantarse temprano y acostarse temprano. Si bien al llevar sus clases en casa de forma virtual los horarios pueden relajarse, es mejor que no sea así durante la semana escolar. Puede ser un poco complicado, pero es importante que se respete para que ellos agarren la rutina y no se sientan cansados durante el día. Recuerda que dormir bien es muy importante para el desarrollo infantil.
9. Mantén la calma.
Recuerda que cada niño es distinto; incluso, si son hermanos. Cada uno tendrá su propio ritmo y forma de ver el mundo que los rodea. Algunos niños necesitan más tiempo para entender ciertas cosas que otros de su edad resolverán más rápido. Y eso está bien. Debes tener paciencia y no enfadarte.
Cuando notes que tu hijo no avanza como esperas, no te frustres ni le grites. Pasa a otra cosa o dense una pausa para tomar agua y respirar. Párense de la silla, estiren y despejen la mente por unos minutos. Después de la pausa, es más fácil retomar desde una perspectiva fresca y positiva.
10. Celebra sus logros.
Esta nueva realidad, nos pone a prueba a todos, y cada día que se termina con los objetivos cumplidos es motivo para felicitarnos. Celebra los logros de tus hijos, por más pequeños que parezcan. Los niños necesitan la validación de sus padres y seres queridos, para saber que son capaces de hacer todo lo que se propongan. Diles que estás orgulloso de ellos, de su esfuerzo, dedicación y voluntad. Esto los animará a seguir así con mucha más posibilidad. Por otro lado, si hubo algo que no se logró o no se pudo cumplir, pero ellos hicieron su mejor esfuerzo, no se los recrimines. Por el contrario, apóyalos y anímalos a seguir perseverando.
Al terminar el día, dense un tiempo lejos de los deberes y de los aparatos electrónicos. Pasen un tiempo agradable en familia y aprovechen en compartir cómo se sintieron durante la jornada. No te estreses si no se cumplió con todo en la agenda. Siempre tenemos un nuevo día para hacerlo mejor. Encuentren su ritmo y apliquen estos consejos para que la convivencia familiar sea saludable.
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