La actividad física es fundamental para el desarrollo y crecimiento saludable de los pequeños. Además de potenciar su lado físico y mental, los ayuda a mejorar sus relaciones sociales, con lo cual se estimula su sano crecimiento y esparcimiento. Con esto, se ha demostrado que cualquier tipo de actividad que mantenga a los niños activos mejora su rendimiento en el colegio. En esta nota, te contamos cuáles son las razones por las que el ejercicio físico mejora el desempeño escolar de los niños.
Razones por las que el ejercicio físico mejora el desempeño escolar de los niños
Según el VII cuaderno FAROS, coordinado por el Dr. Franchek Drobnic, doctor en medicina, fisiólogo del F. C. Barcelona y jefe del Departamento de Investigación del Deporte del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR), existe una gran cantidad de beneficios que la práctica de ejercicio físico aporta a la salud de los niños y niñas, a lo largo de sus vidas.
El informe, dirigido principalmente a padres y a madres, pero también a maestros, entrenadores y otros profesionales, explica las ventajas que obtiene un niño o niña al adquirir hábitos de actividad física o deportiva de forma regular. Es decir, si realiza al menos 30 minutos de actividad física moderada y 30 de actividad más enérgica, casi todos los días de la semana.
Los beneficios que pueden adquirir los pequeños se dan en los siguientes tres niveles:
A nivel cognitivo
- Mejor rendimiento académico y mayor capacidad de atención.
- Menos probabilidades de sufrir trastornos depresivos o de ansiedad.
- Mejor estado anímico y emocional.
A nivel psicológico y social
- Mejor bienestar mental.
- Más confianza en sí mismo y una sana autoestima.
- Favorece la socialización y autonomía.
- Adquisición de ciertos valores, como la constancia, la perseverancia, la humildad, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la disciplina, la cooperación, el compañerismo, la tolerancia, el respeto, etc.
A nivel físico
- Estado de salud óptimo.
- Más fuerza, resistencia, velocidad, potencia, flexibilidad.
- Un peso corporal saludable.
- Menos probabilidades de sufrir enfermedades en la edad adulta, como diabetes, osteoporosis, obesidad, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
- Menos probabilidad de lesiones y mayor prevención de las mismas.
Todos estos beneficios favorecen a los niños en todas las áreas de su vida, sobre todo, en lo que respecta a aprender. El desempeño escolar de un pequeño o pequeña depende mucho de su estado mental, físico y emocional, por lo que el deporte es un gran aliado a la hora de mejorar el rendimiento en el colegio.
Eso sí, la práctica deportiva o actividad física nunca debe ser obligatoria. Presionar u obligar a un niño para que haga ejercicio será contraproducente y hará que el pequeño o pequeña vea el deporte como un castigo o sacrificio y no como una actividad que puede disfrutar libremente.
El deporte debe ser como un juego, sobre todo, cuando los niños son pequeños. Lo ideal es que sea un espacio de recreación y socialización, en el cual los niños se diviertan, adquieran valores y se fomente el compañerismo y el trabajo en equipo.
Consejos para fomentar el ejercicio físico en los niños
Inculcar hábitos que le sumen a nuestros hijos es algo que debemos hacer desde que son muy pequeños. Algunos de los más importantes son:
- Llevar una alimentación variada y balanceada
- Beber agua
- Mantener buenos hábitos alimenticios
- Reducir el tiempo frente a las pantallas
- Mantener una buena higiene personal
- Dormir bien
- Realizar actividad física de forma regular
Hay muchos niños deportistas que disfrutan hacer actividad física, pero también hay niños a los que no les gusta el deporte. Si es tu caso y tienes dificultades en lograr que tus hijos hagan ejercicio, te dejamos algunos consejos para asegurarte de que se mantengan activos.
- Tener un horario en el día dedicado a la actividad física. Si está en las posibilidades, podemos matricularlos en algún deporte que les guste. Pero, si no, siempre podemos recurrir a lo clásico: caminar, montar bicicleta, jugar con la pelota, saltar la soga, hacer carreras en el parque, etc.
- Ser más activos en lo cotidiano. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes, ir en bicicleta al colegio). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos.
- Organizar planes familiares al aire libre. Es una buena forma de dejar a un lado el ocio sedentario.
- Disfrutar en familia. Si nosotros compartimos las actividades con ellos, será más gratificante para todos, y se volverá un hábito más agradable.
Finalmente, hay que recordar que la mejor forma de inculcar hábitos saludables, como el ejercicio físico, a nuestros pequeños es dando el ejemplo. Los niños copian todo lo que ven, y si observan que nosotros tenemos buenos hábitos, es muy probable que ellos los adquieran.
Fuente:
https://faros.hsjdbcn.org
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