7 hábitos saludables importantes para el desarrollo de niños y niñas

  • hace 2 años

Las rutinas y hábitos son muy importantes para los pequeños y pequeñas, no solo para sentir seguridad, sino también para construir el equilibrio emocional que necesitan para su aprendizaje y para la construcción de su personalidad. ¿Sabes cuáles son los hábitos saludables más importantes para el desarrollo de niños y niñas? Te los contamos, en esta nota.

7 hábitos saludables importantes para el desarrollo de niños y niñas

La repetición de los actos cotidianos forman hábitos y la repetición de los hábitos forman virtudes. Por eso, son tan importantes en la vida de los pequeños. Toma nota de estos 7 hábitos saludables para el desarrollo de los niños y que les aportarán bienestar a tus hijos.

1. Una alimentación variada y balanceada

Una alimentación variada garantiza que el niño o niña obtenga los nutrientes que necesita para su desarrollo y desempeño. Por ello, es importante incluir en su dieta alimentos nutritivos y variados. Si bien los pequeños suelen tener sus platos favoritos, es importante animarlos (sin obligarlos) a probar alimentos nuevos y variados.

Hay que tener en cuenta la proporción diaria de carbohidratos, proteínas y grasas que debe consumir cada niño, según sus requerimientos. Debemos procurar agregar más frutas y verduras, reducir las carnes rojas y preferir las magras, incluir cereales (arroz, pasta, avena) y evitar las comidas chatarra, rápida y las golosinas o alimentos refinados y procesados.

2. Beber agua

Mantenerse correctamente hidratados es vital para la buena salud. El agua es imprescindible para eliminar toxinas e hidratar todos los órganos del cuerpo. ¿Sabes cuánta agua debe beber por día un niño, según su edad? Hay que asegurarnos de que cumple con sus requerimientos. Los zumos de frutas naturales son una buena alternativa, pero no conviene abusar de ellos, porque contienen demasiados azúcares. Podemos ofrecerlos a los niños rebajados con un poco de agua. Lo que sí debemos evitar son las bebidas comerciales que suelen estar llenas de azúcares refinados, colorantes y saborizantes artificiales, y edulcorantes. Recordemos que las bebidas “sin azúcar” o “zero” son igual de dañinas para la salud.

3. Buenos hábitos alimenticios

Inculcar buenos hábitos alimenticios es crucial para evitar caer en malos hábitos alimenticios o en algún tipo de trastorno alimenticio. Entre los buenos hábitos en la alimentación están los siguientes:

  • Establecer horarios fijos para cada comida. Hay que acostumbrar al cuerpo a unos horarios y limitar el picoteo entre horas.
  • Planear las comidas con anticipación. Así, suelen ser más equilibradas y completas. Podemos establecer un momento de la semana para diseñar el menú, y otro para hacer las compras de lo que se necesita. Si incluimos a nuestros hijos en el proceso, mejor.
  • Compartir al menos una comida familiar. El trabajo y el ajetreo diario puede complicarlo, pero hay que intentarlo. Comer juntos es una oportunidad para compartir en familia y enseñarles a los pequeños buenos hábitos alimenticios.
  • Ofrecer un espacio tranquilo para comer. Esto le permite entrar en contacto con la sensación de saciedad. Una vez que ésta se produce en el estómago, tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro. Por eso, no es bueno que le instemos a comer muy rápido, ya que, inconscientemente, le estaremos invitando a consumir más de lo que realmente necesita. Las comidas deben tener un ritmo pausado, pero no ser eternas.
  • No obligar a terminar el plato. Si dice que está satisfecho o lleno, hay que respetar. Es importante que aprendan a comer guiados por el hambre y no porque "toca" o por ansiedad.
  • Nunca juzgar la alimentación del niño o niña ni de nadie. Criticar la forma en la que el otro come o no come es un mal hábito que puede generar conflictos alimenticios en la persona. Lo mismo con criticar su cuerpo, peso o tamaño. Ese tipo de comentarios solo perjudica, no suma. Evitemos opinar sobre la alimentación y el cuerpo de los demás.

Recuerda que los niños ven a sus padres o a los adultos como un ejemplo, por lo que también debemos tener en cuenta estos buenos hábitos alimenticios en nuestra vida diaria.

7 hábitos saludables importantes para el desarrollo de niños y niñas

4. Menos pantallas

Un niño o niña que está prácticamente todo el día frente al televisor, el celular, la tablet o la computadora solo está perdiendo mucho tiempo para hacer otras actividades que le ayudarán a desarrollarse. Tener una o dos horas al día para las pantallas es suficiente. Evitemos que su consumo sea excesivo en los niños.

Conviene pactar con nuestros hijos e hijas un tiempo máximo y buscar otro tipo de actividades para disfrutar del tiempo libre, como dibujar, pintar, caminar, bailar, cocinar, hacer jardinería, pasear al perro, etc. La idea es que se distraiga de otras formas.

5. Más actividad física

El juego y el deporte son aliados imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Una hora de actividad física moderada al día mejora el estado físico de los niños, incrementa su rendimiento escolar e, incluso, su estado de ánimo.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que hacer deporte o realizar actividad física nunca debe convertirse en una obligación. Es importante que se diviertan. Si les gusta, será más fácil que lo hagan.

Para asegurarnos de que nuestros hijos se mantengan activos, podemos:

  • Tener un horario en el día dedicado a la actividad física. Si está en las posibilidades, los podemos matricular en algún deporte que les guste. Pero, si no, siempre podemos recurrir a lo clásico: caminata, juego con la pelota, salto de soga, carreras en el parque, etc.
  • Ser más activos en lo cotidiano. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos.
  • Organizar planes familiares al aire libre. Es una buena forma de dejar a un lado el ocio sedentario.
  • Disfrutar en familia. Si nosotros compartimos las actividades con ellos, será más gratificante para todos, y se volverá un hábito más agradable.

6. Higiene personal

Debemos inculcar hábitos de higiene personal a nuestros hijos e hijas desde que son pequeños. Es necesario realizarlos de forma diaria para evitar la propagación de enfermedades. Se les debe enseñar a los niños y niñas la importancia de priorizar la higiene, sobre todo, a la hora de manipular los alimentos y comer, y cuando salgan del baño. 

7. Buena higiene del sueño

Dormir adecuadamente es muy importante para la salud, y en los niños muchos más, ya que es crucial para su desarrollo y desempeño. Algunos consejos para asegurarnos de que los pequeños duerman bien son:

  • Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
  • Si aún toma siesta, que no exceda el tiempo indicado por su pediatra.
  • Evitar alimentos estimulantes antes de dormir (chocolates, gaseosas, refrescos, golosinas, etc.). De hecho, es mejor evitar estos productos en general.
  • Evitar comidas pesadas en la cena, sobre todo, comidas procesadas o chatarra. Si tiene hambre, es mejor elegir algo ligero y saludable, como una fruta o yogur.
  • Usar ropa de cama cómoda y limpia.
  • Bloquear todo el ruido que distrae y eliminar la mayor cantidad de luz posible.

Cómo crear nuevos hábitos en los niños y niñas

Para lograr que los niños adquieran buenos hábitos, hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Vamos poco a poco: Los hábitos se forman día a día. No hagamos cambios tan bruscos de un día para el otro. Es preferible poner en marcha dos o tres pequeños cambios, y esperar a que estén integrados para pasar a los siguientes.
  • Hagámoslo todos juntos. Un niño aprende lo que ve, no lo que escucha. Hacer actividad física será divertido si vamos todos. De la misma forma, si todos en casa comemos alimentos saludables, el pequeño o pequeña entenderá que comer sano no es un castigo, sino una forma de cuidar nuestra salud.
  • Seamos positivos. Evitemos frases como "no comas galletas", "no picotees" o “esa comida hace daño”, ya que producen frustración y ansiedad en los niños. En cambio, usemos frases como "¡vámonos de paseo!”, "estas manzanas están deliciosas y nos aportan muchas vitaminas” y “tomemos un vaso de agua para hidratarnos”. Estas reforzarán los hábitos que queremos crear. 

Comer alimentos saludables, realizar actividad física, beber agua, dormir lo suficiente y pasar menos tiempo frente a las pantallas son algunos de los hábitos más importantes que los niños y niñas deben adoptar desde que son pequeños. Estos les ayudarán a llevar una vida sana y a darle prioridad a su bienestar. Seamos el ejemplo. Es la mejor forma de inculcar hábitos saludables en la familia.

Fuente:

www.guiainfantil.com

www.serpadres.es

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